La empanada es fácil de hacer y tiene múltiples usos. Se puede servir para comer o cenar pero también se puede llevar al campo, la piscina o la playa. Se puede calentar al día siguiente y también se congela muy bien.
Para esta receta se puede hacer la masa en casa o comprar hojaldre congelado. El relleno puede ser bonito, bacalao, gambas, carne o verduras. Propongo un relleno de bonito con mejillones y acompañada de ensalada y gazpacho. Una cena muy veraniega.
El relleno
Ingredientes
250 gr de bonito en aceite de oliva
2 cebollas
1 pimiento rojo
2 pimientos verdes
4 cucharadas de salsa de tomate (si es casero mejor)
Sal
Aceite de oliva
Manos a la obra
Freír la cebolla y los pimientos cortados en trocitos pequeños en un poco de aceite hasta que estén dorados.
Añadir el bonito y el tomate y cocinar durante unos minutos.
Añadir los mejillones limpios. (Para ver cómo preparar los mejillones ver esta receta).
Dejar reposar el relleno mientras preparas la masa.
La masa
Esta masa viene en el recetario de la thermomix pero se puede hacer sin ella.
Ingredientes
50 gr de agua templada
50 gr de aceite
50 gr de vino blanco
90 gr de mantequilla blanda
una pizca de sal
1 huevo
30 gr de levadura prensada
450 g de harina
Manos a la obra
Mezclar con las varillas el agua, vino, agua, mantequilla, la sal y el aceite. Añadir el huevo y la levadura y mezclar bien. Incorporar la harina y amasar hasta que quede una bola.
Cortar la masa en dos.
Trabajar una de las mitades con el rodillo intentando darle la forma de la empanada, normalmente rectangular o redonda. Cortar los bordes para que quede regular. Ponerla en una bandeja de horno. Si la pones sobre papel de horno no se pega y es más fácil servir.
Cubrir con el relleno dejando un pequeño margen para poder cerrar la empanada.
Trabajar la otra mitad y cubrir la base.
Cerrar la empanada. Mojar un poco el borde con agua para que selle bien y no se salga el relleno.
Con el resto de la masa hacer una figuras con un corta-pastas. Decorar y con un pincel dar una capa de leche para que quede más brillante al salir del horno.
Hornear durante unos 30 minutos a 200º hasta que esté dorada. Dejarla reposar un rato antes de servir.
Servir con una ensalada y gazpacho.
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