Esta receta, aunque la he cambiado un poco, viene de uno de mis libros de cocina favoritos de Ángela Landa El Libro de la Repostería. Estas pastas son perfectas para el café después de comer, la merienda, el desayuno o con un vaso de leche por la noche. También queda muy bien como alternativa al vino cuando te invita alguien a su casa. Puedes comprar una lata por menos de 5€ y dárselo como regalo. Es una buena receta para hacer con niños, sobre todo si se quieren decorar las pastas. La forma de las pastas la puedes hacer tú mismo en vez de utilizar un corta-pastas, depende de lo artístico que seas.
Ingredientes
125 gr azúcar glass
125 gr mantequilla
125 gr almendras u otros frutos secos como nueces.
2 yemas
1 huevo
2 cucharadas nata líquida
275 gr harina
1 huevo para decoración
Manos a la obra
Batir la mantequilla blanda con el azúcar.
Añadir las almendras picadas.
Añadir las yemas y el huevo, uno a uno.
Añadir la nata y por último ir incorporando la harina. Amasar con las manos hasta que quede una masa que no se pegue a las manos.
Con un rodillo estirar la masa de forma que quede como 1 cm de grosor.
Utilizar corta-pastas para dar la forma. Poner las pastas en una bandeja de horno, sobre papel de horno para que no se peguen.
Hornear a fuego medio durante unos 12 minutos hasta que se pongan duras y se doren un poquito. No se deben hornear mucho ya que quedarían secas y muy duras. Sacarlas y darles una capa de huevo batido con una brocha para que queden más brillantes. Hornear 2 minutos más y sacar.
Si se quieren decorar se puede poner azúcar glass en un biberón de cocina con unas gotas de agua. También se puede utilizar colorante alimenticio para utilizar diferentes colores.
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