El bacalao es uno de mis pescados favoritos. Se puede cocinar de muchas formas y una de las que más me gusta es a la vizcaína. El secreto está en tener unos buenos lomos de bacalao salado y hacer la salsa de tomate con mucha cebolla y pimientos secos rojos.
Ingredientes para 4 personas
Unos lomos de bacalao salao como de 1 kg
1 kg de cebolla
500 gr de tomates maduros
3 dientes de ajo
aceite de oliva para la salsa y para freír el bacalao
8-10 pimientos rojos secos choriceros
sal
una pizca de azúcar
Manos a la obra
Desalar el bacalao durante 48 horas cambiando el agua 3 veces al día.
Poner los pimientos secos en remojo unas horas antes o la noche anterior.
En una cazuela poner los lomos de bacalao desalados en agua y ponerlo al fuego. Quitarlos cuando empiece a hervir. Sacar el bacalao y dejarlo enfriar. Limpiarlo lo mejor posible de espinas. Reservar un vaso de este agua para la salsa.
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Reservar el agua para la salsa |
En una cazuela poner un buen chorro de aceite. Cortar la cebolla en tiras finas y poner a pochar junto con los 3 dientes de ajo.
Cuando esté medio hecha poner los tomates partidos en cuartos junto con los pimientos choriceros limpios de semillas y rabos. Añadir el agua, una pizca de sal y el azúcar. Dejarlo hervir 30-45 minutos hasta que esté bien hecha la cebolla. Pasar por el pasapuré.
Enharinar los trozos de bacalao y freír. Ponerlos en una cazuela y cubrirlos con la salsa. Ponerlo a fuego lento 15-20 minutos moviendo la cazuela constantemente para que no se agarre. Corregir la sal si fuera necesario.
Servir con el acompañamiento que quieras. Hoy lo he servido con arroz integral y acelgas.