Mini quiche: pequeños pero grandes

En este blog ya he hecho quiche pero aquí presento una forma diferente de presentarlo. Para la masa utilizamos masa de empanadilla que se puede comprar en supermercados.  La forma de cocinar las verduras es igual así como la natilla con huevos, nata o leche y queso. Quedan muy bien presentados y son muy sabrosos. Mejor hacerlos un par de horas o así antes de comerlos. Se pueden congelar muy bien también.

Las verduras se sofríen igual que en la otra receta y se mezclan con el huevo, la nata, el queso y un poco de sal. 

La diferencia con la otra receta está en la masa, que es de empanadillas, y el molde. Se pueden hacer en moldes de muffins o magdalenas individuales o en una bandeja. Conviene enharinar un poco la masa para que no se peque en el molde y se le pueda dar bien la forma metiendo los dedos un poco en el molde.

 

Se rellenan con las verduras y la natilla.

Se hornean durante unos 20-25 minutos a 180 grados por arriba y por abajo. Si se doran demasiado y no se ha hecho todavía cubrirlo con papel de plata para que no se quemen.

Dejarlos reposar unos minutos. 

Sacarlos del molde. Servirlos a temperatura ambiente o se pueden calentar un poco si se han enfriado.

Bacalado con patatas

Me encanta probar recetas nuevas y ver cómo una nueva combinación de ingredientes tiene como resultado un plato diferente. Pero con esta entrada quiero reivindicar de nuevo los guisos y recetas tradicionales que con muy pocos ingredientes se pueden hacer platos sabrosos, nutritivos, sanos y además de forma rápida y sencilla. Parece que los guisos no están muy de moda y no me gustaría que novedades como las mini-hamburguesas de buey, las tostas con sardinas sobre tomate confitado por ejemplo arrinconen estos platos de cuchara.  Para la receta de hoy hay 2 ingredientes básicos:  bacalado salado y patatas. Lo vemos. 

  

 Ingredientes para 4 personas:

La calidad del bacalado es fundamental para esta receta

Un lomo de bacalado salado de 400 gr más o menos (se puede hacer con trocidos de bacalado o migas de bacalado. Seguir las instrucciones para desalarlo).

3 o 4 patatas medianas (para guisar)

100 gr de guisantes (pueden ser congelados)

1 cebolla

2 dientes de ajo (opcional)

Un poco de colorante alimenticio (opcional)

Un chorro de aceite de oliva

Un vaso de agua

Manos a la obra

Desalar el bacalado en abundante agua fría durante las 48 horas previas cambiando el agua 2 o 3 veces al día.

Cubrir el fondo de una cazuela con aceite de oliva, poner a fuego medio y calentar. Rehogar la cebolla picada en trocitos pequeños y el ajo cuando el aceite esté caliente. Dejar que la cebolla se poche durante unos 10 o 15 minutos a fuego lento dando vueltas.

Pelar, lavar y trocear las patatas en dados y añadir a la cebolla. Dejar que se hagan las patatas un poco durante 5 minutos.

Añadir agua hasta cubrir justo las patatas y poner a fuego medio. Cuando empiece a hervir bajar a fuego lento y dejar cocer durante 10 minutos.

Añadir el bacalado, los guisantes y el colorante si se quiere utilizar. Dejar cocer durante unos 10 o 15 minutos, moviendo la cazuela para que el bacalado saque la gelatina de la piel y la espina.

Apagar el fuego y dejar reposar. Sacar el lomo de bacalado y limpiarlo de espinas. Volver a echar el bacalado al guiso bien limpio desechando las espinas.

Es mejor dejarlo reposar unas horas antes de servir o hasta el día siguiente. La salsa necesita unas horas para coger más sabor y consistencia.